Tal y como conté ayer nuestro objetivo hoy era llegar a Barcelona lo antes posible y así lo hicimos, las 12:00 ya estábamos instalados. Por suerte para nosotros, el viaje ha sido cómodo y sin retenciones ni tráfico abundante.
Después de comer y dormir un rato la siesta, nos hemos dado un paseo por Barcelona y después los hemos preparado todo para entregar las motos mañana y volver a casa.
Por nuestra parte no hay nada más que contar y esperamos que les haya agradado este blog.
Una abrazo para todos nuestros visitantes.
1 Agosto. Marsella – Perpignan (330 Km)
De camino a Perpignan, hemos parado en Nimes, una ciudad muy importante en la época romana y donde se encuentran varios monumentos romanos, entre ellos el anfiteatro mejor conservado del mundo. Alberto y yo no hemos podido dejar pasar la oportunidad de visitarlo, aunque como se puede ver en las fotos tenía un escenario montado dentro donde me imagino que hubo un concierto en días atrás. Este anfiteatro sigue usándose incluso como plaza de toros.
El camino desde Nimes hasta Perpignan ha sido todo un infierno, porque aunque ha sido por autopista, había mucho tráfico, con kilómetros de retenciones y el calor tampoco ayudaba mucho, pero finalmente llegamos. No nos percatamos de que era sábado y 1 de agosto, y se han juntado todos los que regresan de vacaciones con todos los que las empiezan, incluidos todos los árabes repartidos por Europa con destino a Algeciras.
Por tanto, después de la experiencia, mañana nos levantaremos temprano para llegar a Barcelona lo antes posible, porque imaginamos que el tráfico de entrada a Barcelona será peor por ser domingo.
El camino desde Nimes hasta Perpignan ha sido todo un infierno, porque aunque ha sido por autopista, había mucho tráfico, con kilómetros de retenciones y el calor tampoco ayudaba mucho, pero finalmente llegamos. No nos percatamos de que era sábado y 1 de agosto, y se han juntado todos los que regresan de vacaciones con todos los que las empiezan, incluidos todos los árabes repartidos por Europa con destino a Algeciras.
Por tanto, después de la experiencia, mañana nos levantaremos temprano para llegar a Barcelona lo antes posible, porque imaginamos que el tráfico de entrada a Barcelona será peor por ser domingo.
31 Julio. Niza – Marsella (210 Km)
Otra etapa por autopista para hacer kilómetros únicamente y acercarnos a Barcelona.
El día, personalmente, ha sido catastrófico porque al llegar al hotel en Marsella se me ha roto el respaldo del asiento trasero de la moto y al estar preocupado por este tema intentando buscar una solución para arreglarlo, me he olvidado por completo del GPS, que estaba en la moto, y cuando me he dado cuenta de que no lo había cogido, ya se lo había llevado alguien.
Y para rematar el día, hemos dado una vuelta por Marsella y ha sido decepcionante, porque todo está muy mal conservado y toda la ciudad huele a cloaca. Una pena la verdad, porque Marsella fue una ciudad portuaria muy importante en siglos anteriores y si se preocuparan por mantenerla un poco, sería otra cosa. Os dejo un par de fotos de lo único que merece la pena de Marsella.
El día, personalmente, ha sido catastrófico porque al llegar al hotel en Marsella se me ha roto el respaldo del asiento trasero de la moto y al estar preocupado por este tema intentando buscar una solución para arreglarlo, me he olvidado por completo del GPS, que estaba en la moto, y cuando me he dado cuenta de que no lo había cogido, ya se lo había llevado alguien.
Y para rematar el día, hemos dado una vuelta por Marsella y ha sido decepcionante, porque todo está muy mal conservado y toda la ciudad huele a cloaca. Una pena la verdad, porque Marsella fue una ciudad portuaria muy importante en siglos anteriores y si se preocuparan por mantenerla un poco, sería otra cosa. Os dejo un par de fotos de lo único que merece la pena de Marsella.
30 Julio. Niza – Niza (230Km)
El otro día nos percatamos de que habíamos hecho mal las cuentas de los días que nos quedaban resultando que teníamos un día más de los que habíamos visto, así que decidimos quedarnos en Niza dos días para poder ver hoy Niza, Mónaco y Cannes. Pero anoche Alberto descubrió en el libro de rutas moteras que tiene, una que está precisamente por aquí, así que decidimos visitar sólo Mónaco y después hacer la ruta motera.
¿Qué tiene de interesante Mónaco? Pues la verdad que es más la fama que tiene que otra cosa. Es cierto que se ve lujo, tanto hablando de coches como de casas, pero no es oro todo lo que reluce, también vive gente normal con coches y pisos normales. Para mí, la verdadera atracción de Mónaco, es ver las calles por donde discurre la carrera de Fórmula 1. Aquí tenéis algunas fotos donde se ven la recta de meta con las marcas de goma y las posiciones de la parrilla de salida, la subida del casino, la curva Loews y el famoso túnel.
Una vez terminamos en Mónaco, comenzamos la ruta motera por un cañón muy bonito y cerrado. Personalmente, ha sido el día que más he disfrutado con la moto porque tanto el paisaje como la carretera eran idóneos para disfrutar. Os dejo algunas fotos.
¿Qué tiene de interesante Mónaco? Pues la verdad que es más la fama que tiene que otra cosa. Es cierto que se ve lujo, tanto hablando de coches como de casas, pero no es oro todo lo que reluce, también vive gente normal con coches y pisos normales. Para mí, la verdadera atracción de Mónaco, es ver las calles por donde discurre la carrera de Fórmula 1. Aquí tenéis algunas fotos donde se ven la recta de meta con las marcas de goma y las posiciones de la parrilla de salida, la subida del casino, la curva Loews y el famoso túnel.
Una vez terminamos en Mónaco, comenzamos la ruta motera por un cañón muy bonito y cerrado. Personalmente, ha sido el día que más he disfrutado con la moto porque tanto el paisaje como la carretera eran idóneos para disfrutar. Os dejo algunas fotos.
29 Julio. Stresa (Italia) – Niza (Francia) (430 Km)
Hoy ha sido la etapa más larga que hemos hecho hasta el momento (en distancia, no en tiempo), pero han sido todos por autopista.
Como no hay nada que contar, salvo que hemos vuelto a ver el mar después de 12 días, hablaré de las carreteras y conductores de los países que hemos visitado. Sin duda alguna, las carreteras francesas y suizas son mejores y están más acondicionadas que las de España. En cambio, las italianas no difieren mucho de las españolas, salvo en que casi no tienen señalizaciones.
Respecto a los conductores, siempre he hecho autocríticas de los españoles, de la falta de educación vial e intolerancia que existe en nuestro país, pero en este viaje he podido comprobar que no son mejores los conductores de otros países. Pero la palma se la llevan los italianos, nunca había visto tanta intolerancia y pasotismo en los conductores. En menos de 48 horas que estuvimos en Italia, tuvimos todos los incidentes que hemos padecido hasta ahora. Nos han intentado echar de la carretera 3 veces, nos han adelantado con línea continua, en plena curva y lo raro en este país es cumplir con las normas de circulación. El límite de velocidad en las autopistas es de 130 Km/h, y a esa velocidad lo único que adelantas son camiones, y gracias. Vamos, que hay que tener mucho cuidado en Italia.
Para acabar, como llegamos pronto al hotel, aprovechamos para dar un paseo por Niza, una ciudad sin nada importante que mencionar.
Como no hay nada que contar, salvo que hemos vuelto a ver el mar después de 12 días, hablaré de las carreteras y conductores de los países que hemos visitado. Sin duda alguna, las carreteras francesas y suizas son mejores y están más acondicionadas que las de España. En cambio, las italianas no difieren mucho de las españolas, salvo en que casi no tienen señalizaciones.
Respecto a los conductores, siempre he hecho autocríticas de los españoles, de la falta de educación vial e intolerancia que existe en nuestro país, pero en este viaje he podido comprobar que no son mejores los conductores de otros países. Pero la palma se la llevan los italianos, nunca había visto tanta intolerancia y pasotismo en los conductores. En menos de 48 horas que estuvimos en Italia, tuvimos todos los incidentes que hemos padecido hasta ahora. Nos han intentado echar de la carretera 3 veces, nos han adelantado con línea continua, en plena curva y lo raro en este país es cumplir con las normas de circulación. El límite de velocidad en las autopistas es de 130 Km/h, y a esa velocidad lo único que adelantas son camiones, y gracias. Vamos, que hay que tener mucho cuidado en Italia.
Para acabar, como llegamos pronto al hotel, aprovechamos para dar un paseo por Niza, una ciudad sin nada importante que mencionar.
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