28 Julio. Stresa – Stresa (260 Km)

A partir de hoy los paisajes cambian porque dejamos los Alpes atrás y lo que tenemos previsto visitar hoy son 3 lagos. Bueno, eso es lo que planeamos anoche mientras cenábamos, pero lo que no esperábamos era que en plena noche casi se nos cae el cielo encima. A las 3 de la mañana nos despertó una tormenta brutal con rayos y truenos ensordecedores y una lluvia torrencial. No pensamos que al despertarnos por la mañana, hiciera un sol espléndido, el cielo estuviese totalmente despejado y la carretera seca.
Para empezar el día, damos un paseo tranquilo bordeando el lago Maggiore para llegar a Lugano.
Lugano es una ciudad que tampoco es muy especial, pero se encuentra a la orilla de un lago que lleva su mismo nombre (Lago di Lugano). Lo más destacable de Lugano sea que es donde la baronesa Thyssen tiene una de sus mansiones (Villa Favorita)

Después de ver Lugano y comer, nos dirigimos a ver el famoso lago Como bordeándolo por una de las caras. El lago y los paisajes son bonitos pero el viaje ha sido un infierno. La cantidad de tráfico, unido a la carretera mala y estrecha, hizo que el paseo no fuera agradable y se hiciera interminable tardando 1 hora en recorrer los poco más de 20 Km que hicimos bordeándolo.

Para el regreso a Stresa decidimos acortar en Km cogiendo un ferry que transporta vehículos de un lado a otro del lago Maggiori, pero hasta llegar al ferry, el camino también se convirtió en una odisea, porque tardamos 2 horas en recorrer los 60 Km desde el lago Como. Al menos, el paseo por el lago nos sirvió para descansar y relajarnos un poco, en el día más duro que hemos pasado encima de la moto. De hecho creo que ha sido el único día que realmente hemos deseado bajarnos de la moto.

La conclusión a la que hemos llegado todos después del día de hoy es que aconsejamos visitar Stresa, en el lago Maggiori, antes que el lago Como aunque sea menos famoso.

27 Julio. Gaillard (Francia) – Stresa (Italia) (300 Km)

Hoy es un día triste porque Marta nos ha dejado. Cogía el avión a las 10:00 de la mañana por lo que Alberto tuvo que llevarla al aeropuerto muy temprano. Una vez regresó comenzamos la etapa hacia Stresa.
Para empezar, bordeamos el Lac Leman (lago donde está Ginebra) dando un paseo agradable.
Después, pasamos la frontera de Suiza e Italia por el Simplon Pass, uno de los pasos que existen en los Alpes para pasar de un país a otro. Es un paso imponente y maravilloso en el que pasamos de 35º C, antes de empezar la subida, a los 15º C que hacía en el puerto de montaña en unos pocos minutos.


Comenzamos el descenso ya camino de Stresa, localidad italiana que desconocíamos y que resultó ser todo un descubrimiento por la belleza del lugar. Nuestra primera intención era haber ido a Lugano en lugar de Stresa, para visitar esa ciudad y el Lago Como que está muy cerca de Lugano, pero debido a la cantidad de Km que hubiéramos tenido que hacer, decidimos ir a Stresa y quedarnos 2 días para visitar mañana Lugano y el Lago Como.
Stresa se encuentra en al lago Maggiore, y realmente creo que acertamos con el cambio, porque el lugar es precioso, agradable y tranquilo.

26 Julio. Grindelwald (Suiza) – Gaillard (Francia) (290 Km)

Para hoy toca otra etapa de transición para acercarnos a Ginebra, ya que nuestra expedicionaria Marta, se vuelve a Tenerife mañana.
Por el camino, hacemos una parada en Berna, una ciudad muy bonita y agradable, donde destaca el hecho de haber sido residencia de Albert Einstein.


En la última foto podéis apreciar todos los alpes nevados al fondo.

Ya entrada la tarde, llegamos a Gaillard, una localidad francesa a menos de 10 Km de Ginebra que está en Suiza. Una vez que hemos dejado las cosas en el hotel, nos dirigimos a Ginebra para verla y dar un paseo por allí. De Ginebra destacaría la diversidad de nacionalidades y razas acumuladas en la ciudad y los coches, prueba de que nos encontramos en un país que es un “paraíso fiscal”.

25 Julio. Grindelwald – Grindelwald (100 Km)

Ayer al coger el alojamiento, decidimos quedarnos 2 noches para poder visitar hoy el JungFrau. El JungFrau es famoso por considerarse el techo de Europa, ya que es la estación de tren más alta de Europa. Este tren es un tren de cremallera, como no podía ser de otra forma, porque asciende desde los 1000 m. de altura en la que está Grindelwald, hasta los 3571 m., es decir, un desnivel de más de 2500 m. Una vez arriba, hay un mirador, desde donde se puede divisar un glaciar enorme y una pequeña cueva de hielo con algunas esculturas hechas precisamente en hielo.
Cuando nos levantamos y observamos que el tiempo esta medio nuboso, empezamos a debatir si subíamos al JungFrau o no, porque si pillas un día nublado no merece la pena puesto que no se ve nada. El problema es que en este caso tenemos intervalos nubosos y no podemos predecir si merecerá la pena o no, así que después de pensárnoslo un poco, decidimos que ya que estábamos allí había que subir.

La subida se hace con dos trenes. El primero sube hasta una pequeña estación a unos 1800 m. (fotos anteriores), y el segundo sube los 1600 metros restantes hasta los 3500 m. Este segundo tren realiza los últimos 1000 metros de ascenso bajo tierra, realizando dos paradas de 5 minutos para poder observar las vistas a través de ventanales, pero en nuestro caso estaba todo nublado y no pudimos divisar nada.

Después de casi dos horas de subida, llegamos al final del trayecto JungFrauJoch (mirador del JungFrau), donde nos encontramos con -5º C y unas vistas impresionantes.

Después de disfrutar del paisaje pero al mismo tiempo pasar mucho frío, nos dirigimos a la cueva de hielo.


Ya en la bajada, nos quedamos en una de las estaciones intermedias para buscar un sitio agradable donde comer, y como podéis ver, pocas veces se puede una comer un buen bocata con estas vistas.


Una vez que comimos y regresamos a Grindelwald, decidimos dar un paseo con la moto por la orilla de una de los lagos de Interlagos, hasta la ciudad de Thun, que por cierto, resultó ser muy bonita y acogedora.

24 Julio. Chamonix (Francia) – Grindelwald (Suiza) (215 Km)

Hoy hemos cruzado la frontera con Suiza y el decorado ha cambiado bastante. Grandes llanuras verdes con casas de madera, como si estuviéramos con Pedro, Heidi y su abuelo. Todo el viaje ha sido precioso y entretenido, tal y como muestran las imágenes.


Antes de llegar a nuestro destino, pasamos por Interlagos, una ciudad situada entre 2 lagos dominados por altas montañas, un paisaje espectacular del que disfrutamos mientras comíamos en un área de descanso de la carretera.

Grindewald es un destino turístico muy conocido en Suiza que está a 20 Km de Interlagos, donde nos quedaremos 2 noches para poder subir al Jungfrau (llamado techo de Europa), pero de esto ya hablaremos mañana.
Una vez llegamos a Grindelwald, lo primero era encontrar alojamiento, lo que no resultó fácil, porque es viernes y empieza el fin de semana. Al final lo encontramos en la última casa del pueblo, donde finaliza la carretera. Nos dijeron que estábamos a sólo 15 minutos de un glaciar, el cual divisábamos desde nuestra habitación.


Como no era muy tarde, nuestra intención era precisamente visitar el glaciar pero cuando nos disponíamos a salir, empezó a llover y lo estuvo haciendo sin parar toda la tarde, por lo que tuvimos que quedarnos en el hotel.

23 Julio. Chamonix – Chamonix (0.1 Km)

Chamonix es una localidad situada en el noreste francés, lindando con Suiza e Italia, a una altitud de unos 1000 m., encajonada en un valle y rodeada de montañas, la mayoría de ellas con alturas superiores a los 3000 m. y elevándose sobre todas ellas el macizo del Mont Blanc con casi 5000 m.
Intentar explicar cómo es, corresponde a alguien dotado de bastante capacidad para la narrativa, (lo que no es mi caso) por lo que lo obviaré y dejaré que sean las imágenes las que hablen por sí solas.

En vista de la belleza del lugar, decidimos quedarnos un día más para intentar conocerlo un poco más a fondo. Por lo tanto, hoy NO serán protagonistas las motos.
Lo primero que corresponde es la búsqueda de hotel, (solo teníamos reserva para una noche) por eso lo de 0.1 Km ya que es la distancia entre un hotel y otro. Una vez solucionado el problema y dado que nos habían hablado de la belleza de un lugar llamado Montenvers y del Mer de Glace, decidimos conocerlo.
La subida se realiza en un tren de cremallera que nos lleva a una altura de 2000 m. y el viaje es un encanto dado los paisajes que se van dominando a medida que se va subiendo.


Una vez arriba, la primera opción es visitar una pequeña muestra de piedras semipreciosas que se han encontrado en el lugar, fundamentalmente cuarzo de un color violeta oscuro, fruto del hierro y manganeso de su composición. Alguna llega a pesar 160 kgs.
Después nos decidimos a bajar al Mer de Glace (o sea al glaciar) donde cada año horadan una serie de cuevas, que pueden ser visitadas y que como consecuencia del continuo movimiento del glaciar, estas tienen que ser renovadas cada verano (como se ve en los 4 agujeros de una de las imágenes). La bajada al glaciar y la subida del mismo hasta donde te deja el tren también es una pequeña aventura.



Entre unas cosas y otras, se nos ha pasado la mañana. Es hora de volver y ver si “la cuisine n´est pas fermè” y podemos comer.
Por la tarde, “el personal” se dedica a descansar. Por una parte, porque a algunos le duele la cabeza como consecuencia de la diferencia de nivel que se ha tenido que salvar por la mañana, de otra, porque nos ha caído una “manta” de agua que ha hecho imposible salir con las motos, para conocer los alrededores. Pero como “no hay mal que por bien no venga”, mañana estaremos más frescos para continuar nuestro viaje.

22 Julio. Grenoble – Chamonix (300 Km)

La etapa de hoy es especial porque hemos subido 3 puertos de montaña clásicos del Tour de Francia, sobre todo las míticas 21 curvas del Alpe d’Huez, cada una con un cartel con el nombre de un ciclista ganador del Tour de Francia. Y no me extraña la historia que tiene, porque hay que tener un par de…. para subirlo en bicicleta, madre mía que pendiente.
En la subida nos íbamos encontrando con un montón de valientes de todas las edades, desde chavales de 10-15 años hasta los 60 como mínimo. Por el camino me encontré con un ciclista español al que no pude reprimir la tentación de animar. Más tarde, me lo encontraría nuevamente descansando al final de la subida.

Una vez arriba nos encontramos con la típica estación de esquí, por cierto, con muchos Km esquiables. Al rato de estar arriba, empezamos a ver en el horizonte rayos seguidos de truenos y decidimos comenzar a bajar para intentar evitar la tormenta, pero no hubo suerte, nada más empezar la bajada, nos llovió con intensidad durante unos minutos, mojándonos un poco y obligándonos a tomar muchas precauciones en la bajada debido al asfalto mojado y la curvas de 180º. Una vez abajo, dejó de llover y ya no lo haría en el resto del día.
Los siguientes puertos de montaña a subir eran el Col de la Croix de Fer y el Col de Glandon, ambos altos separados por 1 Km. Subiendo nos encontramos con una enorme presa que nos deparaba un paisaje impresionante, tanto por la forma en la que estaba hecha la presa como en el lago que formaba la misma.


Una vez llegamos al col de la croix de fer, una parada para admirar el paisaje con parte de los Alpes al fondo.


Después reanudamos la marcha para bajar por el Col de Glandon, con una pendiente exagerada, como se puede apreciar en las fotos.

Finalmente y para rematar esta maravillosa jornada, llegamos a Chamonix donde nos encontramos justo debajo del Mont Blanc, con su glaciar acechando el pueblo como se puede apreciar en las imágenes.
Visitas

contador clasificados